Como suele ocurrir el principal problema no se encuentra en las medidas de seguridad de la tecnología Wi-Fi sino en la propia conciencia del usuario, pues ¿qué ocurre cuando nos conectamos a una red Wi-Fi ? Durante los últimos años las comunicaciones inalámbricas han ganado un enorme protagonismo con la proliferación de nuevos estándares como el 802.11 ac, que son capaces de llegar a ofrecer al usuario velocidades superiores a las de las conexiones cableadas. Como en toda tecnología que crece a pasos agigantados, existe un riesgo alto en la seguridad con la que los usuarios acceden a sus datos. Numerosos sistemas detectan la presencia de la tarjeta radio de nuestro móvil (sin haberse asociado a un AP) para extraer información sobre nuestra localización, por lo que no es necesario conectarse a un Wi-Fi para dar cierta información. En este caso, la información siempre tiene un carácter “anónimo”, ya que lo único que se puede tener visibilidad es de equipos con unas