El fundador de Facebook interviene en el Congreso para defender su proyecto que ha despertado el recelo de reguladores, entidades financieras y gobiernos de todo el mundo.
Día clave en la evolución de una de las iniciativas que más interés ha despertado en el último año en la esfera tecnológica, la propuesta de criptomoneda de Facebook, Libra. Un proyecto que viene precedido de una espantada de los principales miembros fundadores y la presión por parte de reguladores y gobiernos de todo el mundo. Su fundador, Mark Zuckerberg, interviene precisamente este miércoles ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara baja de Estados Unidos para dar a conocer más detalles. Pero su mensaje es claro: «es esencial para garantizar el dominio del sistema financiero estadounidense».
En un avance sobre el discurso que defenderá ante los dirigentes políticos, el empresario estadounidense describe a Libra como una «importante innovación financiera» que, en su opinión, va a ser «necesaria» para «proteger al país contra el auge de China» en el incipiente sector de las criptomonedas. La compañía tiene previsto lanzar su divisa en 2020, pero ha avanzado que paralizará el proyecto hasta ser aprobado por el gobierno estadounidense.
Desde que se desvelaran sus intenciones, Facebook ha estado bajo el escrutinio público de reguladores de numerosos países como Reino Unido y la presión de gobiernos y entidades bancarias al considerar que es una «amenaza» para la soberanía económica de los estados. Zuckerberg pretende insistir en la misma idea que ha defendido en los últimos meses: que Libra simplemente está concebida para transferir dinero y no competir con las monedas de cada país. Es más, incluso ha abierto la puerta a ligar su valoración a las monedas de cada país en donde opere.
Zuckerberg testificará el miércoles ante el donde se espera que enfrente preguntas críticas de legisladores que desconfían de los esfuerzos de Facebook para construir una moneda digital mundial y otras incursiones en servicios financieros. En su defensa, el creador de Facebook defenderá que Libra puede contribuir a romper con la desigualdad económica de millones de personas al facilitar, entre otras cosas, mandar dinero fácilmente. Los reguladores, en cambio, temen que el servicio pueda ser utilizado para fines delictivos y blanqueo de dinero. «Es algo que necesita ser construido, pero entiendo que no somos el mensajero ideal en este momento», afirma el testimonio. «Estoy seguro de que la gente está deseando que alguien más que Facebook pensara en esta idea».
Para tranquilizar al «establishment», Zuckerberg planea mostrarse dialogante asegurando que no pretende eludir a los reguladores. «Si el escepticismo, que es saludable, se convierte en hostilidad generalizada, el proyecto estará en riesgo», afirma su testimonio recogido por medios internacionales. «Entiendo que existen inquietudes acerca de Libra, pero creo que sería negativo para nuestro país y el mundo si se desanimara a las empresas a asumir desafíos como estos»
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