Las organizaciones que pretendan adaptarse con éxito a las nuevas exigencias que impone el mercado han de tener en cuenta que, en el ámbito del trabajo, las personas siguen ocupando un lugar central. La movilidad y la flexibilidad son claves para garantizar su compromiso y satisfacción, así como aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología. Un estudio realizado por Deloitte acerca de las tendencias de desarrollo del capital humano global se centra en averiguar qué consideran los profesionales aporta más valor para el desempeño de los quehaceres que han de afrontar en sus puestos de trabajo y, en relación a ello, cuál es su percepción acerca de los mayores desafíos y oportunidades que han de enfrentar en los próximos años. Pues bien, según estos profesionales, destinar tiempo y esfuerzo al aprendizaje es una de las tareas más importantes que habrán de afrontar a lo largo de sus carreras. La clave para poder adaptarse a los constantes cambios que propone la tr