Mientras Europa exige métodos de pago más seguros como la doble autenticación, la banca sigue estancada en otros obsoletos como las tarjetas de coordenadas o las claves de cuatro dígitos. La Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), expuso el pasado mes de diciembre las directrices a seguir en lo que a seguridad de los pagos por internet se refiere, estableciendo unos requisitos mínimos a los proveedores de servicios extraídos del European Forum on the Security of Retail Payments ( SecuRe Pay ). El objetivo de esta directiva no es otro que el de acabar de una vez por todas con el fraude online y la fecha elegida en primera instancia para ello era el 1 de febrero de 2015 . Tras varias desavenencias, los bancos aplazaron la creación de un marco más seguro para el 1 de agosto de este mismo año, pero lo cierto es que a día de hoy son muchas ya las medidas de seguridad obsoletas en este sector que piden a gritos una reforma tecnológica. El fraude por i